martes, 30 de junio de 2009

Julio

Vagando por la calle, mirando la gente pasar, me encontré con ésto:



Como bien dice el afiche, jugando de local. Jugar es lo importante.

8 bandas en escena, igual harto.
Me hizo recordar la experiencia vivida con la tocata de despedida del Domus... la famosa Fiesta de Mentira aquella del famoso (?) afiche con el mono colgando del famoso caño.

La anécdota dirá que el encargado de manejar los tiempos fue Miguel. Según sus cálculos la primera banda debería estar tocando como a las 21:30 hrs para terminar con la novena banda a eso de las 4 am.
Pero claro, estamos en Chile, peor aún, en Valparaíso. La única vez que vi respetarse un tiempo tan religiosamente fue para el Parque Rock en enero pasado. Lamentable, porque llegué tipo 6 y me perdí un par de bandas pulentas que desde las 4 ya estaban dándole.

Primer Tiempo


Volviendo a la Fiesta de Mentira, finalmente la cosa comenzó como a las 23:00 hrs. Igual temprano, pero la convocatoria era inusual, más de 50 personas en el local. Comenzaron tocando los Ciboulette, banda que personalmente no había visto y que me llamaron gratamente la atención, por la capacidad de producir tanto ruido entre 2 personas. Mientras, conversaba con las Pékoras y su nerviosismo (ná) antes de tocar. Se subieron y tocaron nomás. Sonaron bien las chicas, al parecer las vió harta gente que no las conocía, eso por los varios piropos que escuché después. Yo a esta altura ya casi podría corear algunos de sus hits, me quedo con Andar en Auto.
Acto seguido tocan los Adelaida. Una banda que considero revoltosa y ruidosa visualmente. Está demás decir lo ruidosa auditivamente, llenan el espacio, generan un ambiente.
Cuarta banda en escena, los Cajitas Rectangulares. Me gustaría verlos alguna vez, de frente. Ver a la Kathy reclamarle al mundo que ella no sirve para ésto, ver al Eduardo reclamarle a la Kathy, y ver al Miguel haciendo chillar esa antena. Según Juan Gore fueron 20 minutos rabiosos pseudopunk. Por ahora habrá que creerle.

La Distorsión

La quinta banda fueron nuestros socios de SinFronteras, banda que no vi ya que estuve en la puerta. A esa altura, tipo 1:30 am, había más de 130 personas ahí dentro, circulando, saliendo, entrando con gente colada, con copete a la mala, hasta el mismo dueño del local comprando copete al frente (ahí al ladito del local ese con el escenario en las nubes). Escuché de fondo unos cover de Siniestro y supuse que estaba buena la performance.
A los Faz Roido no me los pierdo, dije. Ahí estaban tocando, eso que no sabís si están probando, improvisando, ensayando, molestando. Entre tanto acople, caí en la trampa, el sonidista que las hacía de portero fue a hacer su trabajo a la mesa de sonido y ahí quedé yo, en la puerta otra vez.
No se que pasó entremedio, pero de pronto estaba coreando Elefantito y los Kafarenass daban pie para que los individuos presentes emulen al chimpancé del afiche. Incluido su propio vocalista.
Los Fatiga de Material y Código Luciérnaga quedaron para el final (sorteo polémico de por medio). Aún era temprano (4 am), había mucha gente y fue cuando comenzaron a suceder los hechos lamentables. Se "extraviaron" los platos de Conejo, la mochila de Josué. El maldito rockanroll que hace perder los estribos y la poca vergüenza.

Mentira

Las 5 am y una especie de maremoto pasó por el Domus. Parece que fue de mentira eso sí, yo le pregunté a mi vieja si vió alguna nota en la tele, en la sección de panoramas culturales. Me dijo que quizás salió algo pero que ella no lo vió, y es que justo se había ido a hacer un tecito.
Por suerte dije yo.

Verdad

Algunas fotos por acá.

No hay comentarios: